Con estos premios y gracias al patrocinio de la comarca, se pretende dar visibilidad a las mujeres del entorno.
Estas fueron sus palabras al recoger el premio:
Buenos días y bienvenidas a todas las personas que estáis acompañándome en este acto organizado por la Plataforma feminista del Campo de Borja y tan importante para mí. En primer lugar, quiero agradecer muy sinceramente a este colectivo el reconocimiento a mi trayectoria feminista. Es un premio que recibo con mucho cariño y emoción por varios motivos. Uno de los motivos es personal: me hace especial ilusión y me siento muy orgullosa porque viene de La comarca del Campo de Borja que es a la que pertenece mi pueblo, Novillas. Pienso que es muy importante para la labor de las feministas no perder nuestras raíces. Vivo en Zaragoza desde hace años, pero estoy muy ligada a mi pueblo y sigo siendo socia de la asociación de mujeres y ahora también de la asociación de la tercera edad.
Otro motivo que lo hace especial es de donde viene este reconocimiento: de una plataforma feminista; es decir, de otras mujeres. De unas mujeres que como yo ven el sexismo y las injusticias que sufre la mitad de la población y no miran para otro lado, ni se callan ni se quedan en casa. Este premio quiero decirlo alto y que conste en acta no es para mí. Es para ese colectivo de mujeres que lleva décadas luchando codo con codo por conseguir la igualdad en esta sociedad patriarcal: unas abrieron el camino y otras lo seguimos sin descanso para poder hoy disfrutar de unos derechos que siempre están amenazados. Estos avances sociales siempre son el resultado de una lucha colectiva y no individual. Por eso quiero que este acto sea un homenaje a todo el movimiento feminista del que yo hoy solo soy su cara visible.
Quiero poner en valor el trabajo que hoy en día hacen las comisiones de mujeres vecinales unidas a la coordinadora de organizaciones feministas. Somos mujeres anónimas que nos organizamos para poner nuestro granito de arena y construir una sociedad más igualitaria y solidaria para todas las personas. Somos mujeres sí empoderadas y también comprometidas en mejorar las condiciones de vida de todas las mujeres, especialmente de las que más sufren la desigualdad. A vosotras, plataforma feminista del Campo de Borja, os animo a uniros a esta lucha de mujeres vecinales de Aragón.
También quiero expresar lo importante que es para mí sentirme tan apoyada y valorada por toda mi familia. Están muy orgullosos de que fomente los valores feministas. Mi marido siempre me ha da muchas alas; mi hija sigue los pasos de su madre; mis hijos educan a sus hijas e hijos en la igualdad; mis nietos defienden las ideas y reivindicaciones feministas y me encanta coincidir con ellos en las manifestaciones.
No quiero olvidarme de otros grupos a los que pertenezco como el grupo de Mujeres y Teología Feminista de Zaragoza; es un colectivo representado en otras ciudades del estado en el que también buscamos cambiar el mundo desde otros ámbitos. Por ejemplo, este 8 de marzo también salimos en 35 provincias gritando fuera el patriarcado de la iglesia institucional.
Por último, y en especial a las personas jóvenes quiero decirles que es muy necesario ser conscientes de que peligran los derechos de las mujeres. Sabemos que desde las instituciones hay voces que niegan la violencia de género y que ponen en marcha políticas que hacen retroceder la libertad de las mujeres. No tenemos todo conseguido y podemos perder muchos derechos. Todos, todas, todes unidas impediremos que esto llegue a ocurrir. Y para que así sea quiero acabar recordando el grito unánime del día 8 de marzo: NI UN PASO ATRÁS CON LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
Muchas gracias.
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