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son perseguidos por lo que son, buscan al niño para matarlo. Salen corriendo. Buscan un lugar seguro, Egipto.
Se van con lo puesto y a toda velocidad. No es lo creían, ni lo habían imaginado, pero es lo que deben hacer
para salvar la vida. El poderoso de turno, Herodes, los quiere matar, es un abuso de poder, sin ningún
tipo de justificación, solo su propio interés, no hay leyes que les proteja. No da tiempo, hay que tomar
una decisión y esa es siempre salvar la vida. Esto que vemos en la historia de Jesús, María y José, les
pasa a miles de personas cada día en distintos lugares del mundo. Les persiguen por lo que son
(de religión diferente a la oficial, su tendencia sexual no permitida, ser de etnia diferente a la que
tiene el poder, ser mujer, guerras injustas...) y tienen que elegir entre salir corriendo y salvar la vida
o quedarse y perderla. Deciden salir, lo hacen rápido buscando un lugar que los acoja
(¿sómos capaces de ponernos en su lugar y acogerl@s como merecen y necesitan?).
Siempre es un poderoso, que sin respetar los DDHH y la dignidad de las personas, los persigue.
Ni leyes, ni respeto solo el poder en el peor sentido de la palabra. Hoy es un día especial para recordar
a todas estas víctimas, los refugiados de nuestro mundo, las víctimas inocentes, para descubrir que
después de tantos años sigue habiendo muchas personas que salen de su hogar, de su país, para
salvar la vida por la irresponsabilidad de los poderosos.
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