jueves, 31 de octubre de 2024

María de Betania, Club de lectura






El lunes 28 de octubre tuvo lugar la 2ª sesión de este curso del Club de lectura San Pablo, en la librería del mismo nombre (Avda. César Augusto 103).

Nos reunimos 22 personas, 20 mujeres y 2 hombres, en torno al libro “María de Betania” de Mercedes Navarro Puerto. Presentó y condujo el debate Pilar Cancer, perteneciente al grupo de Mujeres y Teología de Zaragoza. Hizo una exposición muy clarificadora, desmenuzando la interpretación feminista del texto por parte de Mercedes Navarro.

Es significativo el subtítulo del libro que aparece en la primera página. “La Pascua y el placer: María unge a Jesús en Betania (Jn 2, 1-8)”

La unción de Jesús por una mujer se recoge en los cuatro evangelios, aunque con variantes significativas. En el evangelio de Juan la mujer que hace la unción es María de Betania, la hermana de Marta y Lázaro. El único evangelio en el que aparece con nombre. Nombrar a alguien es el primer signo de reconocimiento social como individuo.

Marta y María quedan excluidas, no se sientan a la mesa del banquete (sería impensable que lo pudieran hacer en aquella sociedad). El trabajo de Mercedes Navarro permite que exploremos una dimensión más profunda del texto evangélico resaltando la acción transformadora de mujeres como María de Betania.


Da la vuelta a los estereotipos sexistas. Se remite al capítulo 11 cuando Jesús llora por la muerte de su amigo Lázaro. Nos presenta a Jesús como masculinidad alternativa.

Al caracterizar a los personajes femeninos, los presenta “haciendo cosas”. Son sujetos agentes.

La importancia del cuerpo. El placer asociado a lo corporal, a lo cotidiano, a lo sensorial.

El evangelio dice que Marta servía. Mercedes Navarro avisa al lector que la palabra servir no se limita a las tareas domésticas, a servir la mesa. En el evangelio de Juan se identifica el servicio a Jesús con el seguimiento.


María es la que unge a Jesús: toma perfume de nardo puro carísimo, baña con él los pies de Jesús y los seca con sus cabellos. El narrador dice a continuación que la casa se llenó de la fragancia del perfume. Todas las personas presentes se benefician del perfume, el olor se expande. Con su gesto anticipa la Pascua y de la Resurrección


Este libro rescata el placer como signo del amor, de experiencia sensorial, de libertad, de experiencia individual que cobra sentido cuando se trasmite a la comunidad, y como experiencia de vida y muerte.

La próxima sesión tocaría el lunes 25 de noviembre, pero como es el Día internacional contra las violencias machistas, participaremos en los actos programados a nivel ciudad. Os invitamos a participar

Nos vemos el lunes 2 de diciembre con “Sara”, de Ana Unzurrungaza Hernández

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