UN MILAGRO QUE CRECE. Así ha titulado nuestra compañera de la Revuelta, Eba, este texto que recoge sus reflexiones, sus sentimientos y sus esperanzas dentro de esa fuerza imparable que es la Revuelta de las mujeres en la Iglesia. Le damos las gracias por compartirlo con nosotras.
UN MILAGRO QUE CRECE
Era la última semana del mes de enero de 2020, acababa de llegar de las convivencias de tercero de la ESO, cansada pero contenta. Suena el teléfono. Al otro lado, Pepa Torres, ¡¡Pepa Torres!! ¿a mí? ¡madre mía! ¡qué nivel!
-Eba, en el norte tenéis que hacer algo. Llevamos desde octubre juntándonos y pensando en cómo hacer algo en marzo, le hemos llamado “La Revuelta de las mujeres en la Iglesia”. Estamos poniéndonos en contacto con todas las que participasteis en el último encuentro de Mujeres y Teología1 , ¿te acuerdas? Puedes llamar a Loli Asúa, que creo que está acompañando otro grupo por ahí, seguro que podéis organizar alguna cosa.
- ¿Qué? ¿en marzo? ¿y qué se ha pensado? ¿cómo? ¿por qué?
Un montón de preguntas bullían en mi cabeza. Pero Pepa insistente, con energía e ilusión me anima a ponerme en marcha.
Porque las cosas de Dios comienzan así, con una llamada. Y los milagros, el Reino, nacen de lo pequeño, como la levadura (Lc 13, 20-21; Mt 13, 33) y el grano de mostaza (Mc 4, 30-32; Lc 13, 18-19; Mt 13,31-32). Es verdad que la huelga feminista del 2018 ayudó a despertar conciencias y a crear un estado de opinión favorable al feminismo. De esta forma, empezamos a mirar con buenos ojos las acciones anuales que el colectivo Maria 2.0 de la iglesia católica alemana organizaba en la puerta de los templos, reivindicando un papel activo de las mujeres dentro de la comunidad eclesial. En 2019, este mismo colectivo, envió una carta abierta al Papa Francisco reclamando su posibilidad de acceso a todas las funciones y ministerios, sin exclusión.
Este mismo año, un nuevo colectivo sale a la luz: Voices of faith - Voces de fe https://voicesoffaith.org/ animado por el Consejo de Mujeres Católicas2 . Los dos grupos junto con la Revuelta de las Mujeres en la Iglesia y la iniciativa francesa “Toutes apôtres”3 , animaron(mos) las acciones que se llevaron a cabo en marzo del 2020. Algunas, como la nuestra, se quedaron en la puerta, por culpa de la COVID-19.
Fueron dos meses, intensos, llenos de vida y emociones porque caímos en la cuenta de que ÉRAMOS NOSOTRAS las protagonistas de esta revuelta, de que no podíamos mirar a otro lado, de que era nuestra responsabilidad. Y nos dejamos interpelar por tantas otras mujeres que antes que nosotras “alzaron la voz” (“alcem la veu”4 ) en la historia de la salvación. Como Sara, Déborah, Miriam, María, Mª Magdalena, la sirofenicia, sta. Hildegarda de Bingen, Sor Juana Inés de la Cruz... y tantas y tantas mujeres, de todas las edades, de todas las épocas y de la iglesia actual que nos animaban a “dar el salto”5 .
Y así lo hicimos.
Hubo en este tiempo un grupo dentro de nuestra diócesis de Bizkaia, con nuestras mismas inquietudes: “Ruáh”, relacionadas con la comunidad cristiana de Bizibide. Este grupo, acompañado por la teóloga Loli Asúa, estaba gestando durante este tiempo un encuentro celebrativo para todas las mujeres de la diócesis con inquietudes feministas que tuvieran ganas de apostar por una iglesia en igualdad, donde se reconocer la plena ministerialidad de las mujeres.
Y así, de la mano, desde el grupo de mujeres de Itaka, con Loli Asúa y Mónica Díaz de la ATE (Asociación de Teólogas Españolas6 ) y desde Ruáh, comenzamos a caminar en la organización del encuentro y de un acto público común con otras ciudades y otros grupos. Y entonces tejimos lazos, contactamos con otras comunidades y otras mujeres con quienes compartir esta alegría y seguir generando vida (como María e Isabel en Ain Karem, Lc 1, 30-42a): Adsis, Fe y Justicia, CVX ....
Entonces llegamos a marzo. Algunas ciudades que llevaban más tiempo gestando este acto, pudieron hacerlo realidad el 1 de marzo de 2020. Y dieron ruedas de prensa, salieron en la tele y en los periódicos7 , se elaboró un manifiesto común8 , se cantó, bailó y celebró al ritmo de la Ruáh9 en muchos puntos del estado10 .
Fue muy muy emocionante.
Sin embargo, no podíamos cerrar los ojos a la realidad. Una pandemia entró a formar parte de nuestras vidas y lamentablemente no pudimos llevar adelante todo lo que habíamos preparado. Fue una pena, la verdad. Pero a veces, la Vida, sigue creciendo en las dificultades y en la oscuridad. Y lejos de tirar la toalla, la Revuelta de las Mujeres en la Iglesia siguió creciendo y creciendo. Salieron grupos nuevos en Andalucía, en Canarias y en Baleares. Se unieron los grupos de Latinoamérica impulsando la cátedra de teología feminista a través del colectivo “tras las huellas de Sophia”11. Y en Madrid se abrió con impulso el seminario Mujeres en Diálogo12. Durante estos meses lo más difícil ha sido gestionar y compartir toda la información e iniciativas que iban llegando de diferentes puntos del estado y del continente, ¡bendita locura!
Y lo cierto es que ha sido un año donde nos hemos seguido juntando, tejiendo redes, formándonos, reflexionando juntas e impulsando esta Revuelta, que esta vez sí, en marzo de 2021 pudo ver la luz también aquí, en Bilbao13 y en Vitoria, y por supuesto, en otros sitios que el año pasado no pudo ser. Quizás no nos han dado tanta propaganda como el año pasado, pero hemos estado presentes en las iglesias y catedrales de Santiago, Pontevedra, Sevilla, Córdoba, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Las Palmas y Granada. Con los lemas “si las mujeres callamos, hablarán las piedras” y “hasta que la igualdad sea costumbre” nos unimos en un abrazo sororal intenso. Con mascarilla, con distancia de seguridad, pero con toda la ilusión de quienes nos sabemos llamadas y elegidas, como MªMagdalena para continuar anunciando la Buena Nueva.
También pudimos hacer el encuentro que habíamos pensado el curso pasado, aunque en formato virtual. En él recogimos los intereses y sueños que las mujeres cristianas y feministas de la diócesis de Bizkaia y del grupo de mujeres del Servicio del Laicado de Vitoria queríamos para nuestra iglesia. Todos ellos se recogieron con los de otros grupos en la iniciativa que Voices of Faith está impulsando para la primavera del 2022, el sínodo de las mujeres14 .
UN HECHO HISTÓRICO
Y durante este tiempo, no son pocos los movimientos que el Papa Francisco ha ido haciendo. Por ejemplo, es un hito histórico que, por primera vez, una mujer tendrá derecho a votar en el Sínodo de los Obispos15 . Nathalie Becquart, asistente general de la Orden de San Agustín y actual directora del Servicio Nacional para la Evangelización de los jóvenes y para las vocaciones de la Conferencia Episcopal de Francia, será la nueva subsecretaria del Sínodo de los Obispos. Difícil tarea y no poca responsabilidad la que le tocará desempeñar de aquí en adelante.
Tampoco ha pasado por alto la modificación del Derecho Canónico16, permitiendo de este modo el acceso de las mujeres al ministerio instituido del lectorado y el acolitado. Así a primera vista, leer la Palabra de Dios en la eucaristía y ayudar en el altar y en el reparto de la comunión, no es algo que no se estuviera de hecho ya haciendo, pero es todo un paso, que, a partir de ahora, sea ”canónicamente correcto”.
Y como veis no es sólo uno hecho histórico el que hemos visto durante este tiempo, han sido varios los pasos que desde el Vaticano se han ido dando en este sentido. Otro ejemplo, es el nombramiento de María Inés Ribeiro17, nueva consultora para la Vida Religiosa o las seis mujeres como expertas laicas del Consejo de economía18 . El último conocido y muy cercano a la dinámica que en nuestras fraternidades escolapias vivimos es establecer el ministerio del (o la) catequista19 .
Y de todos estos avances me gustaría destacar uno que seguramente ha pasado desapercibido: la carta que escribió con motivo del 150º aniversario de la declaración de San José como patrono de la Iglesia Universal. No la leí por casualidad, sino porque estaba en una revista Ephemerides que para mí ha sido muy especial, porque la recibí con mi nombre y apellido. Os parecerá una tontería y quizás no sea muy importante a nivel histórico, pero sí lo es para quienes, como yo, hasta hora recibíamos la revista como “Sra.de”. Así que, en marzo, leí agradecida e ilusionada este número de Ephemerides20. Y con mucho cariño esta carta de Francisco de la que me gustaría destacar algunos párrafos y que os invito a leer en profundidad.
Destaca por un lado, el trabajo escondido pero fundamental de muchas personas: “nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes (corrientemente olvidadas) que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo”.
Recuerda también cómo era San José. El hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta, un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad. San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en segunda línea, tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación.
Y nos describe como José acogió a María sin poner condiciones previas. Confió en las palabras del ángel. “La nobleza de su corazón le hace supeditar a la caridad lo aprendido por la ley; y hoy, en este mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente, José se presenta como figura de varón respetuoso, delicado que, aun no teniendo toda la información se decide por la fama, dignidad y vida de María. Y, en su duda de cómo hacer lo mejor, Dios lo ayudó a optar iluminando su juicio”(S.Juan Pablo II, Exhort.ap. Redemptoris custos (15 agosto 1989), 8. AAS82 (1990),14).
Añade, además, que muchas veces ocurren hechos en nuestra vida cuyo significado no entendemos. Nuestra primera reacción es a menudo de decepción y rebelión. José, sin embargo, deja de lado sus razonamientos para dar paso a lo que acontece y, por más misteriosos que le parezca, lo acoge, asume la responsabilidad y se reconcilia con su propia historia.
Más adelante, sigue profundizando en la figura de José, no como un hombre que se resigna pasivamente. Sino como protagonista valiente y fuerte. Porque Sólo el Señor puede darnos la fuerza para acoger la vida tal como es, para hacer sitio incluso a esa parte contradictoria, inesperada y decepcionante de la existencia.
Nos invita a acoger la propia historia, es decir, hacer espacio dentro de nosotros mismos incluso lo que no hemos elegido en nuestra vida, pero está ahí. Y para ello necesitamos añadir valentía creativa en nuestras vidas. La misma valentía creativa del carpintero de Nazaret, que sabía transformar un problema en una oportunidad, anteponiendo siempre la confianza en la Providencia.
Creo que esta carta podría ser la respuesta a la que desde María 2.0 y la Revuelta escribimos al Papa. Pero no se dirige específicamente a nosotras, sino a toda la comunidad eclesial, para que revisemos las relaciones entre nosotros y nosotras, nuestra forma de servir a la iglesia y a los y las demás. Especialmente, creo yo, se dirige a los hombres. Se intuye una llamada a trabajar las “nuevas masculinidades” y a preguntarse siempre si estamos protegiendo con todas nuestras fuerzas a Jesús y María (al milagro de la Vida), que están misteriosamente confiados a nuestra responsabilidad, a nuestro cuidado, a nuestra custodia. Porque la Iglesia necesita más “San José”s (también la Iglesia de hoy necesita padres), que, desde la sombra, pero con todo el Amor y la ternura (Jesús vio la ternura de Dios en José) que es capaz de dar pueda cuidar, proteger y ayudar a crecer a este milagro que acaba de nacer.
Ser padre significa introducir al niño (al milagro de la Vida) en la experiencia de la vida, en la realidad. No para retenerlo, no para encarcelarlo, no para poseerlo, sino para hacerlo capaz de elegir, de ser libre de salir.... y José fue capaz de amar de una manera extraordinariamente libre. Nunca se puso en el centro. Supo cómo descentrarse, para poner a María y a Jesús en el centro de su vida.
El mundo necesita padres, rechaza a los amos, es decir: rechaza a los que quieren usar la posesión del otro para llenar su propio vacío: rehúsa a los que confunden autoridad con autoritarismo, servicio con servilismo, confrontación con opresión, caridad con asistencialismo, fuerza con destrucción. Y esta llamada es para toda la comunidad eclesial, para repensar nuestras relaciones, nuestros equipos y nuestra forma de hacer iglesia.
Porque cada niño (cada milagro) lleva siempre consigo, un misterio, algo inédito que sólo puede ser revelado con la ayuda de un padre que respete su libertad. Un padre que es consciente de que completa su acción educativa y de que vive plenamente su paternidad sólo cuando se ha hecho “inútil”, cuando ve que el hijo ha logrado se autónomo y camina solo21 .
UNA MIRADA QUE INTERPELA
Y ciertamente es un milagro que a pesar de que la historia se ha empeñado en darnos a conocer una forma de rezar, de relacionarnos y de llamar a Dios netamente en masculino, los textos bíblicos, el lenguaje eclesial... A pesar de que nos han silenciado, ninguneado y despreciado de múltiples formas, las mujeres sigamos siendo parte fundamental de esta Iglesia. No hace falta más que mirar en las misas de nuestras parroquias, entre el voluntariado de Cáritas o las responsables de la catequesis, por poner algunos ejemplos. Y no sólo eso, sino que además estamos mujeres feministas que machaconamente, con “tesonera paciencia” y “afortunado atrevimiento” (como Calasanz) seguimos insistiendo en la necesidad de una iglesia en igualdad. Porque estamos cansadas, hartas, de que muchas de nuestras hermanas no puedan desarrollar su vocación en plenitud.
Quisiera compartir con vosotros y vosotras una imagen que tiene que ver con esto y que me interpela todas las semanas desde que estamos en la Parroquia del Espíitu Santo. Es esta imagen de Pentecostés. Mírala despacio, pregúntate ¿qué ves? ¿qué sientes? ¿qué piensas? y ¿qué te preguntas? Contémplala despacio y reza con ella....
Fíjate en María..
María está en el centro, elevada, reconocida por la asamblea de los apóstoles. Preside la asamblea. Está cubierta por un manto rojo, también sus pies están cubiertos por unos zapatos rojos. Ella, mujer, madre, ha perdido a su hijo. Siento en el rojo, el dolor del sufrimiento, de la sangre que le(nos) define, de la Vida que se ha ido toda entera y que ahora, resucitada, redefinida, le cubre. Sangre compartida, cuerpo que albergó la Eucaristía. Ella es también Eucaristía, sus manos abiertas nos invitan a llegar a Jesús también a través de ella. Es María la que invitó a que hubiera más vino, más fiesta, más fuego...
Ella, como dice la canción22, puede ayudarnos a ser vino mejor, a ser don de Jesús a ser siempre fuego. Ojalá, algún día podamos ver también una comunidad así, presidida por una mujer, y reconocida por la comunidad eclesial.
UN TEMOR
Sin embargo, no puedo cerrar los ojos ante una realidad que también existe en nuestra Iglesia, porque es plural y porque cabemos todos y todas. Por eso, también existen corrientes poderosas que nos van a poner todas las trabas posibles para que esto sea posible. Por eso es importante no caminar solas y suscitar complicidades como la de José y María, la de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, como San Francisco y Santa Clara, como Jesús y MªMagdalena... Hoy más que nunca tenemos una tarea urgente y pendiente en el que son necesarios todos los brazos, todas las miradas, todos los esfuerzos por soñar equipos en los que también quepamos las mujeres. Y esto supone redefinir las características de esos equipos y de las personas que los lideran porque “a vino nuevo, odres nuevos”. Porque sabemos que es difícil entrar en un vestido que está pensado para otro. Ahora nos toca tejer formas nuevas, ni mejores ni peores, sino diferentes. Y esto va a suponer escucharnos con amplitud de miras y desarrollar la valentía creativa que el Papa Francisco nos invita tener. Es posible que podamos ayudarnos de otros colectivos “civiles” que en este campo tienen más recorrido. Y habrá que inyectar a estas ideas el sello de Jesús dejándonos interpelar por la Ruáh que sopla en este nuevo Pentecostés.
Pongámonos manos a la obra.
Eba Rodríguez Zorraquino
1 https://mujeresyteologia.com/
2 Catholic Women’s Council: engloba diferentes redes que trabajan por el reconocimiento pleno de la dignidad e igualdad de la mujer dentro de la Iglesia.https://www.catholicwomenscouncil.org/
3 “Toutes apôtres” es un colectivo de mujeres comprometidas, unidas por el deseo de servir a la comunidad eclesial desde el ejercicio de los diferentes ministerios y servicios (diaconado, presbiterado, nunciatura, obispado) y en funciones de decisión que, hasta ahora, les están vetadas. Quiere también unir a todas las personas y movimientos laicos comprometidos con la igualdad.https://toutesapotres.fr/
4 #AlcemLaVeu es una coordinadora de mujeres creyentes y feministas de diferentes diócesis catalanas que denuncian la discriminación y la vulneración de los derechos de las mujeres derechos en la Iglesia católica, y abogan por una institución donde las voces de las mujeres cuenten, participen y lideren en las mismas condiciones que los hombres. https://es.alcemlaveu.org/
5 Lema del encuentro del XXII encuentro de Mujeres y Teología de Zaragoza (septiembre de 2018), en el que participamos Itaka-Emakumeok y otras mujeres de las Fraternidades de Lurberri y Betania. Desde entonces compartimos artículos, noticias e impresiones a través de un grupo común. https://mujeresyteologiazaragoza.blogspot.com/p/xxii-encuentro-mujeres-y-teologia.html
6 https://www.asociaciondeteologas.org/
7 https://www.rtve.es/alacarta/videos/la-2-noticias/la2n-mujer-iglesia/5528132/
8 https://www.alandar.org/periferias/la-revuelta-de-las-mujeres-en-la-iglesia-hasta-que-la-igualdad-seacostumbre/?fbclid=IwAR0xitBNerBHOaIBmz1VqXNR0xq-4YPepvpyzTYZ6_VrpsYUSJKpXPmJmH0
9 RUAH (Ain Karem) https://www.youtube.com/watch?v=HCtwvIyrFSk
10 https://www.facebook.com/pages/category/Community/Revuelta-de-mujeres-en-la-Iglesia105980877640385/
11 Espacio de reflexión teológica-artística feminista que tiene como objetivo caminar tras las huellas de Sophía-Sabiduría y su devenir ancestral, presente y futuro en los senti-pensares cotidianos de las mujeres. https://www.traslashuellasdesophia.com/
12 https://redmiriam.blogspot.com/2020/09/no-te-pierdas-el-v-seminario-mujeres-en.html
13 Acto en Bilbao: https://www.facebook.com/watch/?ref=search&v=169330811541805&external_log_id=b89ba145- ec24-445a-ad90-c91c2bcc55ba&q=revuelta%20de%20mujeres%20en%20la%20iglesia
14 https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=192993582272447&id=105980877640385 https://www.religiondigital.org/mundo/Mujeres-catolicas-Sinodo-reivindicar-Iglesia-revuelta-igualdadmachismo-patriarcado_0_2285171486.html
15 https://www.religiondigital.org/vaticano/religioso-espanol-subsecretarios-Sinodo-Obispos-mujerderecho-voto-nathalie-papa-francisco_0_2311868807.html
16 El 10 de enero del año 2021, el papa Francisco modificó, por medio del motu proprioSpiritus Domini, el c. 230 § 1 del Código de Derecho Canónico, suprimiendo la reserva al varón de los ministerios estables de lector y acólito que dicho canon recogía, pese a tratarse de ministerios laicales. La nueva redacción dada a dicho canon, al suprimir la referencia a los “varones laicos”, extiende a todos los laicos y laicas la posibilidad de “ser asumidos establemente, mediante el rito litúrgico establecido, en los ministerios de lectores y acólitos”...
17 https://www.religiondigital.org/luis_miguel_modino-_misionero_en_brasil/Maria-Ines-RibeiroFrancisco-Iglesia_7_2317338256.html
18 https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-08/el-papa-elige-seis-mujeres-como-expertaslaicas-consejo-economia.html
19https://www.religiondigital.org/el_papa_de_la_primavera/Francisco-instituye-ministerio-laicalCatequista-catequesis-laicos-evangelizacion-vaticano_0_2340065975.html https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-05/el-papa-establece-el-ministerio-decatequista.html
20 https://scolopi.org/ephemerides-calasanctianae-num-i-ian-feb-2021/
21 Esta carta está escrita el 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María.
22 María, María, misa joven: https://www.youtube.com/watch?v=jX-HU5DDjms
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