domingo, 6 de marzo de 2022

Revuelta de las Mujeres: En la Iglesia con voz y voto.

 

Comenzamos en una fría mañana alrededor de la Catedral de La Seo. Empezamos siendo pocas, pero poco a poco nos vamos reuniendo. Nos ponemos en camino con esta canción.


Bienvenidas a esta concentración por la igualdad y la dignidad de las mujeres en la iglesia convocada bajo el lema: En la iglesia con voz y voto.

Es nuestra tercera movilización desde que se inició el movimiento La Revuelta de las mujeres en la Iglesia en marzo del 2020.

La pandemia no nos ha debilitado, sino al contrario nos ha hecho aún más fuertes. Han nacido nuevos grupos y nos hemos extendido internacionalmente: México, Angola, Colombia, etc. Este mismo día y a esta misma hora estamos concentradas en las puertas de las catedrales de más de 16 ciudades del estado para exigir la igualdad y el reconocimiento de la dignidad de las mujeres en la iglesia.

Esta mañana todas somos un mismo clamor femenino y feminista desde Zaragoza, Vitoria, Vigo, Valencia, Santiago de Compostela, Santander, Granada, Gran Canaria, Córdoba, Bilbao, Barcelona, Badajoz, Almería, Savilla, Logroño, Madrid

Que llegue hasta el vaticano nuestro clamor: En la iglesia con voz y voto (coreamos).

Pero esta mañana nuestro clamor se suma a otros imparables del mundo y de la iglesia:

-El clamor contra la guerra en Ucrania. Una guerra construida por los intereses de los poderosos y cuyas consecuencias la viven en propia carne la sociedad civil y especialmente las mujeres y las niñas.

-Nuestro clamor se hace también grito para denunciar otra realidad que nos atraviesa sistemáticamente como iglesia: el clamor contra los abusos de la iglesia y la exigencia de justicia y reparación con las víctimas. No solo los abusos a niños y jóvenes sino también una realidad aún mucho más invisible: los abusos a los adultos y sobre todo adultas vulneradas que en la mayoría de las ocasiones, ni se cuestionan ni se condenan por valorarse con un juico absolutamente machista como relaciones consentidas

-Otro clamor que queremos hacer resonar en este acto, es la inaplazable organización sinodal de la iglesia o dicho en lenguaje más comprensible la democratización de la misma en sus estructuras, organización interna y relaciones. Por eso desde la Revuelta de mujeres en la Iglesia estamos apoyando activamente el proceso sinodal abierto por el papa Francisco y sobre todo el Sínodo Mundial de mujeres (CWC) convocado por Voices of faith que celebraremos el próximo mes de Octubre en Roma, convencidas de que la reforma estructural de la iglesia necesita una perspectiva feminista y que sin mujeres no hay sinodalidad, porque nosotras somos el cambio.

CON VOTO, CON VOZ, ASÍ NOS QUIERE DIOS.

IGLESIA DESPIERTA, CRISTIANAS EN REVUELTA

Y ahora damos inicio a nuestra celebración reivindicativa guardando la distancia de seguridad, con mascarillas y cuidando una actitud de hondura y escucha profunda.


 Empezamos escuchando a algunas mujeres que nos han precedido:

- Eva:

Hola, mi nombre es Eva. Sí, esa, la de la manzana. En toda la Historia he sido el prototipo de mujer tentadora y la primera pecadora.

Ahora vosotras mujeres del siglo XXI no aceptéis nunca ser modelos de sumisión, pasividad y pureza sexual.

Sé que estáis muy inquietas y quizá un poco descorazonadas por la situación que vivís en el interior de la Iglesia. No os canséis de luchar, no calléis ni permitáis que os dejen en segundo lugar, seguid vivas y empoderadas hasta la muerte.

Os invito a coger una manzana como símbolo de sabiduría y libertad. Comedla y saboreadla cuanto y cuando queráis.

 

- María de Nazaret:

Hola, soy María de Nazaret. En estos tiempos quizás me conocéis más por otros apelativos como Santísima Virgen o Nuestra Señora del Pilar, pero os diré que en mi época calificativos como madre soltera o la que parió y crió a un crucificado me definían mejor. Os podéis imaginar que con estos argumentos mi relación con la institución religiosa de mi tiempo nunca fue demasiado fina, y Jesús no ayudó especialmente a mejorarla.

Hoy vengo aquí convocada por vosotras porque veo que la Historia se repite, y las instituciones religiosas de la época siguen duras de oído y no entienden que el Dios que vino a anunciar mi Hijo no se parece en nada a lo que ellos (remarco el ellos) predican. Por eso me ha parecido pertinente recordarles una serie de cosas actualizando una de mis creaciones más exitosas y repetidas a lo largo de la historia, EL MAGNIFICAT. Allá va:


Proclama mi alma la grandeza del Espíritu,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvación;
porque ha mirado la humillación de las mujeres, sus fieles parteras y seguidoras.

Desde ahora nos felicitarán todas las generaciones,
porque la VIDA ha hecho y sigue haciendo obras grandes por nosotras:
su nombre es santo, y su Amor llega a sus fieles de generación en generación.

Hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón,
derriba de sus cátedras y púlpitos a los poderosos, y enaltece a las humildes,
a las hambrientas las colma de hermanas que las sostienen y a los ricos los despide vacíos,
tan vacíos como las iglesias que no reflejan su Amor sino injustas leyes.

Auxilia a la Humanidad, su criatura, acordándose del Amor –
como lo había prometido a nuestras madres –
en favor de Eva, María y su descendencia por siempre.

QUE ASÍ SEA


Mujeres jóvenes:



Tengo 17 años, nacida en Zaragoza, donde nacieron también mis padres; estudio 2º bachillerato y estoy satisfecha con mis resultados. Esto me ayuda a ser feliz

Tengo un grupo de amig@s, me siento querida y l@s amo, somos seguidores/as de Jesús. Esto me ayuda a ser feliz

En mi familia vivo "normal", como decimos cada día. Esto me ayuda a ser feliz

Por las costumbres, leyes, creencias y por cómo soy yo, conozco el significado de la palabra: libertad. Esto me ayuda a ser feliz

Todas las personas de mi edad tienen las mismas oportunidades? Todas las personas de mi edad son libres??

Por todo esto, vivo en búsqueda de mi propia Libertad, de la Igualdad para todas las personas y de la Fraternidad como base de las comunidades y por ello, formo parte de La Iglesia de Jesús impulsada SOLAMENTE por su Espíritu; y aún lo hago con más fuerza, cuando me uno a mujeres organizadas de manera sinodal, sabias, seguidoras de María de Nazareth y de María de Magdala

Desde mi Querida Iglesia, quiero poder transformarme hasta convertirme y quiero poder transformar el mundo hasta convertirlo en el Reino de Amor en igualdad que Dios dispone para todas las personas por igual

Ojalá que todas lo hagáis conmigo!!!!!

Porque no hay fotos pero creo que Jesus llevaba túnica morada ya que su fundamento era la igualdad entre todas las personas y por el papel que a las mujeres nos dio y se nos arrebato

Mujer lesbiana:

Desde mi ser mujer cristiana y lesbiana le pido a la Iglesia:

  • Una integración plena, sin condiciones extra, de todas las mujeres (y hombres) con su diversidad sexual.
  • Leer y escuchar los signos de los tiempos
  • Amor, humildad y cercanía para conocernos sin barreras, de tú a tú.
  • Superar las etiquetas que nos deslizan en la mente juicios prefabricados y poder llegar a caminar y construir con pleno derecho de hijas e hijos de Dios, y como unas hermanas y hermanos más en la Iglesia.

Mujer monja:

Soy teresiana. Y quiero hacer presente a Teresa de Jesús, mujer de ayer en nuestro hoy.

Fue una revolucionaria, nada menos y nada más que del Carmelo… ¡y en esa época!….

Y ¿qué nos dice hoy?

Nos dice que “el trato de amistad con Dios nos hace a todos y todas iguales.

¡Iguales !

¡¡GRITO De sinodalidad por excelencia!!

¿Cabe una manera más sencilla y más real, de sinodalidad?


Mujer trabajadora:

Soy una mujer trabajadora, en el sector de limpieza. Llevo allí unos 13 años, limpio comunidades de vecinos, allí hablo con muchas vecinas que están implicadas como yo, en la parroquia, siempre me cuentan lo que han trabajado en la parroquia, limpieza, lavar y planchar las albas de los sacerdotes y demás ornamentos de la iglesia, cómo se puede ver la mujer en la iglesia solo parece que está para limpiar, y atender al sacerdote.

Desde mi ser como mujer implicada dentro de la iglesia, creo que la mujer debe tener las mismas oportunidades que el hombre, la opción de decidir si su vocación es: ser sacerdote, diacona, y formarse para ello o que tarea elegir cómo iguales. Cómo mujer hay que reclamar más igualdad dentro de la iglesia.

 

Todas ellas han alzado su voz para reclamar su lugar en la Iglesia, igual que lo tienen en la sociedad.



Terminamos leyendo el siguiente MANIFIESTO:



En el marco de las jornadas feministas del 8 de marzo, las mujeres creyentes, de movimientos y comunidades, salimos hoy a la calle para alzar nuestra voz y decir que queremos estar en la Iglesia, con voz y voto!


VENIMOS DE LEJOS


Venimos de una larga tradición feminista que ha luchado por la dignidad de las mujeres, que ha exigido la igualdad de derechos, poder votar, libertad sexual y reproductiva, y en el siglo XXI se reconoce diversa, se muestra con una fuerza joven y renovada, y salimos a la calle para alzar la voz y decir basta.

Venimos de las mujeres valientes y libres de las primeras comunidades cristianas, y de todas las que a lo largo de la historia se han negado a quedar recluidas en los roles secundarios e invisibles a los que la tradición eclesial y teológica las quería someter.

Venimos de la buena noticia de un Jesús que transgrede las normas de una sociedad profundamente patriarcal. Venimos de una Iglesia que en sus inicios hizo de la igualdad entre hombres y mujeres, una de las aportaciones más radicales del cristianismo a la historia de la humanidad. ¡Recuperémosla!

SOMOS MUCHAS

Somos muchas las que en todo el mundo alzamos la voz.

Somos mayoría en las tareas de voluntariado, en las celebraciones religiosas, como catequistas, en los consejos parroquiales, somos muchas en los movimientos, asociaciones, centros recreativos y en el mundo educativo de la infancia y juventud. Son incontables las congregaciones de religiosas que trabajan día a día por los derechos de las personas más vulnerables. ¿Quién constituye una parte importante de la Iglesia en el siglo XXI? Nosotras!

DECIMOS BASTA

- Decimos basta a ser invisibilizadas y silenciadas.

- Decimos basta a ser tratadas con condescendencia como si fuéramos menores de edad.

- Decimos basta a la discriminación por razón del sexo o del género. ¿Cuántas mujeres vemos representando la institución? ¿Cuántas pueden tomar parte en la toma de las decisiones? ¿Cuántas teólogas trabajan en las facultades de teología, cuántas acompañan espiritualmente, cuántas son formadoras de los seminarios?

- Decimos basta a que se nos niegue el sacerdocio debido a nuestro cuerpo, un cuerpo que siempre está bajo sospecha.

- Basta a una visión negativa de la sexualidad, que crea sufrimiento.

- Basta a una imagen de un Dios exclusivamente masculino.

IMAGINAMOS Y CONSTRUIMOS UNA IGLESIA NUEVA

- Una Iglesia que es comunidad de iguales, donde la mujer es reconocida como sujeto de pleno derecho, con voz y voto en todas partes, donde la mujer es valorada por los propios talentos, carismas y aportaciones a las comunidades.

- Una Iglesia donde el liderazgo es compartido entre mujeres y hombres, laicos, laicas, personas consagradas y sacerdotes. Una iglesia paritaria, más plural y menos jerárquica.

- Una Iglesia que acompaña, sin juzgar, toda la diversidad de las familias, de identidades y orientaciones sexuales.

- Una Iglesia donde las mujeres ya somos, y nos reconocemos con autoridad y liderazgo.

- Una Iglesia que ya hoy es semilla de futuro.


Venimos de lejos, somos muchas, y alzamos la voz para decir basta y exigir una Iglesia nueva que este 6 de marzo de 2022 da un nuevo paso adelante.

 Terminamos remando todas juntas, en la misma dirección, para conseguir que nuestros sueños se hagan realidad.



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