viernes, 27 de diciembre de 2024

NUESTRA PRESENCIA, AL BELEN CON LA CASA PALESTINA DE ZARAGOZA

 





40 CICLO DE CINE DE ASA


 

Club de lectura San Pablo, LAS DISCIPULAS DE JESUS


 En esta sesión, será Gloria García Colome, catequista, quien nos conduzca a saber mas esas esas discípulas de Jesús a las que, tan solo hace unos pocos años, estamos llamando así: discípulas. 

Os esperamos.

Trenzando vidas, generamos vidas

 


RETIRO DE ADVIENTO EN BURGOS

Invitada por el grupo de la Revuelta de Burgos, he tenido el gusto de acompañarles en

este camino de Adviento, el sábado Gaudete (Alegraos).

Y así fue, preparado con todo primor por un equipo de mujeres sabias enraizadas en su

tierra castellana, tratando de hacer posible aquí y ahora el Reino en aquellos lugares

donde ellas transitan, que no son pocos.

Bajo el título Trenzando vidas, generamos Vida, hicimos un recorrido orante con las

matriarcas, por la historia de salvación.

Desde el Si de María a su embarazo, en tiempo de Herodes y el encuentro con Isabel

en esa espera esperanzada, (Lc 1, 39-56) de estas dos mujeres preñadas de vida, que

se buscan, se reconocen Felices y Bendecidas por el Amor, haciendo su propio

Magníficat, e incluyendo el Acompañamiento y los Cuidados en el parto y el

puerperio unos tres meses. María cuando dejó a Isabel recuperada, volvió a Nazaret

junto a José.

Reconocimos el cuidado amoroso a sus hijos Juan y Jesús, que dieron frutos bien

sabrosos por los caminos de Judea, Galilea y Samaria.

Oramos este Adviento con la Nana de la Patera.

Damos un salto en el tiempo y trenzamos vidas con las Beguinas (siglo XII -XIII),

mujeres valientes y libres, laicas, célibes, aristócratas, burguesas, pobres, que en una

Europa en guerra (las Cruzadas) y en reconstrucción, deciden vivir su espiritualidad en

total libertad fuera del matrimonio y de los conventos, los dos únicos espacios para

la mujer en ese tiempo. Insertadas en la realidad, cuidando en las cárceles,

hospitales, a pie de calle, vivían en pequeñas comunidades o beguinatos (En Países

Bajos, Bélgica, Alemania). Algunas llegaban al Conocimiento a través de su trabajo

como copistas de libros, en monasterios de dominicos y agustinos, las órdenes

mendicantes.

Su forma de vida y la claridad con que explicaban la Biblia, haciéndose entender, creó

grandes envidias entre el clero y en las jornadas conciliares del siglo XIV las declararon

herejes haciéndolas elegir entre instituciones religiosas ya existentes o matrimonios no

deseados. Algunas como Margarita Porete (Francia) fueron quemadas en la hoguera

con su gran obra El espejo de las almas simples.

Oramos este Adviento con la canción Silencio, un poema de Hadevich de Amberes,

musicado por Prado Pérez de Madrid,  de Trovadoras del Amor.

Con otro salto llegamos al siglo XX y traemos al círculo a Madeleine Delbrêl,

trabajadora social, célibe, atea, con una conversión convulsa tras una crisis por

desamor, de la que salió a través de la poesía que la llevó hasta Dios del que siempre

había renegado.

Madeleine aprende a perforar la vida. Perforarla: pararla, silenciarla,

atravesar todas sus capas, mirarla con verdad y amor, tratando de

asemejarla lo más posible al Evangelio. Su escuela va a ser la calle y el

Evangelio. Y como buena maestra, anima a sus compañeras a encarnar el

amor en lo concreto, en lo cotidiano, en aquello que más cuesta por el

desgaste y la rutina. Para Madeleine Todo, está abierto a la Trascendencia,

Todo está habitado por esa Presencia que la alimenta. Ningún instante del

día, ni ningún espacio, le son profanos, las calles, el metro, el olor a sudor de

los trabajadores, toda su vida es oración agradecida.

En el barrio parisino de Ivry, centro del comunismo francés, trabajó codo con codo con

los comunistas y tres compañeras para quitar el hambre y cubrir las necesidades que la

segunda guerra mundial había dejado. Al finalizar la guerra, pasó a ser la Directora

general de los Servicios Sociales de París, siendo responsable del alojamiento y

alimentación de las oleadas de refugiados franceses. Persona alegre, disfrutona,

trabajadora incansable, falleció a los 60 años en su mesa de trabajo, orgullosa de

encontrar su agenda al día por primera vez

Oramos este Adviento, esta vida esperanzada con la Danza de la vida una de sus

oraciones preciosas.

Y llegamos al siglo XXI, el nuestro, y nos encontramos en esta preciosa ciudad de

Burgos y en este espacio compartiendo el Deseo, y la Esperanza de seguir tejiendo

nuestras vidas con otras y otros. Son tiempos duros Si, pero no más que los que

vivieron nuestras compañeras en este viaje por la historia. Y aquí estamos dispuestas a

seguir tejiendo con los mimbres de la valentía, de la creatividad, de la libertad y la

cercanía, una sociedad y una iglesia donde la igualdad se haga costumbre.

Vemos que cuando trabajamos juntas (Revuelta, MyTeología, Hoac, ASC,

parroquias, etc) hacemos un bonito mestizaje y la Ruah nos acompaña con su

“gracia”, multiplicando nuestros dones haciendo visible ese trenzado: “Porque

fueron somos, y porque somos, serán”.

Nuestro lugar de encuentro con Jesús es en la Galilea de la realidad de cada día que

nos lleva a ser denuncia y anuncio de que el Reino aquí y ahora es posible.

Se nos pide ser sal que de sabor al mundo, no en momentos concretos sino como

actitud. Ser luciérnagas que alumbremos pequeños “fueguitos”.Que ese: “Mirad

como se aman”, se haga visible en la casa, el barrio, la comunidad y las

organizaciones donde trabajamos para mover aunque sea un palmo, este mundo

nuestro que circula sin rumbo.

¡María guardaba todas estas cosas en su corazón y las contemplaba! Lc 2, 19.

Pongamos esa “pequeña niña Esperanza que se levanta todos los días con una

mirada nueva” a esperar que se haga realidad lo que parece imposible. Vivamos con

hondura este Adviento y celebremos siempre con fiesta, la vida que se nos regala. Mi

agradecimiento más sincero a este grupo de mujeres lindas, por invítame a caminar a

su lado.





martes, 3 de diciembre de 2024

Sara, en el club de lectura San Pablo

 





El lunes, 2 de diciembre, celebramos nuestro tercer encuentro del club lectura  Mujeres Bíblicas de este curso. Esta vez, fue un lunes más tarde ya que el ultimo lunes de noviembre coincidía con el 25 de noviembre, y es evidente que las mujeres de MyT no podíamos faltar a la manifestación y a la reivindicación de que se acabe la violencia contra las mujeres y nuestra solidaridad con todas las que la sufren. Quizás por este motivo, no estuvimos tantas como en otras ocasiones, pero aún así empezamos con mucho interés y entusiasmo.

En esta ocasión fue nuestra compañera Isabel García, quien nos condujo en la lectura del personaje de SARA.  
Disfrutamos con la primera Matriarca. Mujer con voz propia, que se desligó de su esposo en la medida en que la situación del momento histórico se lo permitía. 

Sara fue una mujer vulnerable, desarraigada de su tierra, de su vínculo familiar; y con Abraham sigue un segundo desarraigo: tiene que salir y ponerse en camino hacia Canaán.
Su mayor drama es su esterilidad, ya que a las mujeres se les valoraba en función de su fecundidad. 
Sara siempre es una buena cumplidora de los roles que le tocan a las mujeres, y la promesa de Dios se cumple precisamente en el cuerpo de una mujer, de Sara. Ella es quien transmite la promesa. Y en el momento de la promesa Dios equipara a Sara y a Abraham, en igualdad. 

Dios usa el cuerpo de las mujeres violentadas y vulnerables para gloria suya.

Sara, la primera matriarca, es capaz de reír ante el hecho de que en ella se cumplan las promesas. Al dar a luz a  su hijo Isaac,  “ Sara dijo: «Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo[» (Gn 21, 6), o de danzar, como dicen otras traducciones. 

Dialogamos con todas estas aportaciones y terminamos danzando , como Sara, agradeciendo a Dios que ponga sus ojos en las mujeres como gestoras del cumplimiento de las promesas.

Gracias Isabel por ayudarnos a ahondar en la figura de Sara y reivindicarla como la primera Matriarca

Escuela de teología feminista popular