miércoles, 26 de febrero de 2025

HUELGA DE MUJERES CATÓLICAS


 

Me llamo Tecla


 



Club de lectura San Pablo “Mujeres Bíblicas”. 24 de febrero 2025

ME LLAMO TECLA, de Mª Luisa Paret García

 

Continuamos con las sesiones del Club de Lectura en la librería San Pablo. Este mes, entorno al libro “Me llamo Tecla” de Mª Luisa Paret García.

Estuvimos 16 mujeres y 1 hombre. Presentó el libro Helena Pascual Vuelta, catequista en las parroquias del ACTUR. Gracias Helena por tu disponibilidad y por tu trabajo para darnos a conocer a esta mujer que se unió a Pablo para predicar la buena nueva de Jesús rompiendo todos los estereotipos.

Para empezar, no aparece su figura en el Nuevo Testamento, ya que sólo aparece en el libro apócrifo los “Hechos de Pablo y Tecla”. Tecla fue una figura relevante en los primeros siglos de la expansión del cristianismo (ss.II/IV) y fue reconocida tanto en la Iglesia Oriental como en la Occidental.

La autora del libro utiliza la metodología llamada en la Teología Feminista “hermenéutica de la imaginación”, que consiste en narrar en primera persona la historia del personaje para así poder empatizar e identificarse más con su vida y sus decisiones.

La narración en primera persona empieza en Iconio donde vivía Tecla y a donde Pablo había llegado a predicar. Nos cuenta, como escondida tras una ventana le escuchó y se sintió atraída por el mensaje que predicaba. A pesar de que ya estaba comprometida en un matrimonio pactado por la madre, decidió rechazar el matrimonio y unirse a Pablo. La madre, Támaris, denunció a Pablo y lo encarcelaron. A ella la condenaron a la hoguera. Milagrosamente logró escapar, se cortó el pelo, se vistió como un muchacho y siguió a Pablo.

Escuchando a Pablo, aunque éste no le hacía mucho caso y se sentía incómodo, descubrió la comunidad, el carisma que cada uno podía desempeñar, sin hacer distingos: el discipulado de iguales. El evangelio lo experimentaba como una energía interior.

En Antioquía conoció a las mujeres que sentaban alrededor de una mujer mayor a la que escuchaban con atención. La acogieron con alegría. Descubrió una comunidad de referencia, en la que unas estaban bautizadas y otras estaban en período de formación. En Seleucia le asignaron la enseñanza de los niños. Las comunidades iban creciendo poco a poco. En Anatolia descubrió una de las ciudades subterráneas más extensas que eran utilizadas para celebrar la fe. En ellas experimentaba la necesidad de aislarse para orar. Fue desplazándose por distintas ciudades y le pasaron episodios poco agradables, hasta un intento de violación ya que una mujer sola y predicando era algo insólito, pues subvertía los roles que la sociedad patriarcal asignaba a hombres y mujeres. Pero ella cada vez se sentía más llena del espíritu y más segura de su misión. Las mujeres trabajaban en todos los ámbitos y ministerios eclesiales.

En un momento sintiéndose preparada le pidió a Pablo que le bautizase, pero él todavía no la consideraba preparada. Así que tomó la decisión de autobautizarse.

Finalmente volvió a Seleucia y allí fundó un grupo monacal femenino en el que todas se repartían las tareas. El evangelio era algo vivo y compartido.

En todo el relato destacamos la solidaridad entre mujeres que sostenían la fe y la vida. El miedo que existía, y sigue existiendo, a que las mujeres ejerzamos el liderazgo.

La próxima sesión será el 31 de marzo, a las 19h, con el libro “Agar en ti”, de Pilar Yuste Cabello

¡¡¡Os esperamos!!!


lunes, 3 de febrero de 2025

Carta de apoyo a la obispa Mariann Budde

 

Santiago de Compostela, 25 de enero de 2025


Querida y apreciada monseñora Mariann Budde.

Somos mujeres feministas católicas, que trabajamos en nuestra Iglesia por la igualdad entre hombres y mujeres. 

Son tiempos difíciles los que nos está tocando vivir, tiempos en los que la supremacía (blanca, cisheteropatriarcal o de cualquier otro tipo) y la polarización avanzan y se extienden por todos los países que se dicen democráticos, tanto en América como en Europa. 

Nos parece revelador y nos alienta el hecho de que en su país existan plataformas como Faithful America que aúnan a las diferentes confesiones religiosas para argumentar y desmontar, desde nuestra vivencia de la fe, esos nacionalismos mal llamados cristianos que, por todo el mundo, desvirtúan y tergiversan las palabras de Jesús y nuestra fe para defender posiciones políticas extremistas y fomentadoras del odio. 

El motivo de esta carta es agradecerle sus valientes palabras en la homilía del pasado 21 de enero en la catedral de Washington. Apreciamos y agradecemos su voz profética, que reconocemos habitada por la Ruah, su tono pausado, capaz de alzarse sin estridencias para defender la verdad y sostenerla desde el Evangelio. Como mujeres somos conscientes de la dificultad que entraña llegar a obispa en la capital de Estados Unidos y la valentía que es necesaria para dirigirse al nuevo presidente de su nación en los términos en los que usted se ha expresado. 

Coincidimos con usted en la importancia de la unidad como base firme sobre la que se ha de sostener un estado, la importancia de neutralizar y superar la polarización que en estos momentos se vive a nivel global, la necesidad de abrir espacios de diálogo y dejar de considerar como enemigo/a a quien piensa distinto. Las comunidades humanas hemos de saber incluír a todas las personas que piensan o se viven de formas diferentes, sin excepciones de ningún tipo, por encima de toda diferencia económica, cultural, social, religiosa, sexual,... 

La misericordia de Dios se derrama sobre toda persona sin distinción. Como mujeres creyentes nos vivimos testigos y portavoces de esa misericordia. Desde ese amor derramado en nosotras y desde la pedagogía de Jesús de Nazaret, no podemos consentir que las diferencias se constituyan en motivo de exclusión, provocando sufrimiento y angustia en los colectivos más vulnerables. Apostamos firmemente por la ternura como motor de las relaciones humanas. Por eso apoyamos sin fisuras sus palabras, que agradecemos profundamente. 

Seguimos caminando buscando una Iglesia y un mundo que cada vez más sean comunidad de iguales, Ekklesia que avanza en la construcción del Reino de Dios.

!!Gracias, hermana!! 


Asoc. Mulleres Cristiás Galegas Exeria  y Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana Femenina 


Apoyan este escrito: Tras las huellas de Sophia (México) Revuelta de las Mujeres en la Iglesia de Vigo, Lugo, Zaragoza, Cantabria, Navarra, Granada, Tenerife, Alicante, Madrid, Cabra, Huesca, Gran Canaria, Vitoria - Gasteiz, La Rioja, Salamanca, Bilbao, Murcia, Badajoz, Valladolid, Almería, Córdoba, Cádiz, Alcem la Veu Barcelona, Menorca, Valencia. Mujeres en la Iglesia de Burgos por la igualdad, Mujeres y Teología de Zaragoza, Cantabria, Sevilla, Cabra, Emakumeen Aldarria Guipuzkoa Elizandrea Donnes Creients Valencia Mujeres en Diálogo CVX España Mujeres Católicas Presbíteras, ARCWP Europa