lunes, 14 de abril de 2025
lunes, 31 de marzo de 2025
EL JUBILEO DE LAS MUJERES, segundo encuentro
ORACIONES EN CUARESMA 25, ahí estamos también
ORACIONES EN CUARESMA
MUJERES Y TEOLOGÍA DE ZARAGOZA- LA REVUELTA DE MUJERES EN LA IGLESIA
1- Presentación. Somos Alicia, Vicky y Mabel de la asociación Mujeres y Teología de Zaragoza. Participamos de La Revuelta de las mujeres en la iglesia. Agradecemos este momento de compartir con las personas que estáis hoy aquí, en este tiempo de cuaresma, de conversión.
Cargadas como venimos de la vida agitada que nos ha tocado vivir, vamos a aligerar esa carga dándonos unos minutos para entrar en lo sagrado, en el interior de cada una donde habita esa fuerza misteriosa que entre otras cosas, hoy nos ha traído hasta aquí. Hagamos silencio para poder escuchar.
2- Meditación inicial. Música del Mantel de Noa.
Para hacer silencio os invitamos a que os fijéis en vuestra respiración, es el aliento divino que se nos dio en el momento de la creación. Cada vez que respiramos, recreamos ese gesto de Dios al darnos la vida. Rato de silencio con la música.
3- Ningún movimiento nace de un día para otro. Las mujeres en la Iglesia llevamos siglos trabajando por la igualdad. Pertinazmente, como Santa Teresa, hemos insistido en nuestro derecho a la palabra y a la acción, a hablar con Dios sin mediaciones masculinas, luchando contra un silenciamiento que empezó en los siglos II y III. En la historia de la Iglesia muchas mujeres alzaron su voz en la asamblea. Nosotras las rescatamos para que sean parte de nuestra genealogía, sean las huellas sobre las que pisamos y sean impulso para el futuro.
Vamos a nombrar a mujeres sobre cuyas huellas borradas y hoy rescatadas, queremos caminar. Vamos a responder tras cada mujer: Porque fue, somos.
(Listado de mujeres del libro de la Revuelta al final, no todas…. 10 aproximadamente)
4- La Revuelta nace de la indignación y de la esperanza. Una esperanza del verbo “esperanzar” el arte de levantarse, de llevar adelante proyectos en complicidad con otras y con otros, para lograr que la realidad cambie, aunque sea un palmito de nada. Nuestro objetivo es el Reino de Dios. Un Reino que no puede darse si no estamos todas las personas bautizadas en las mismas condiciones de igualdad. Seguimos y seguiremos trabajando por el alumbramiento y el cuidado de una iglesia sinodal y plural, donde ninguna persona sea excluida por razones de género en el acceso a los ministerios, ni en los espacios de toma de decisión. Una iglesia que reconozca la auctoritas de las mujeres, su autoridad, y también la potestas (su poder). Poder entendido al estilo de Jesús, que no es dominante sino diaconía: poder con. Nunca imposición. Poder que escucha y acoge las voces proféticas, críticas, como oportunidad de conversión pastoral y transformación interna y externa. No es posible la comunión sin la participación. Participación real, no simbólica.
La Revuelta nos hemos hecho expertas en sembrar semillas de futuro, muy pequeñas y que germinan muy lentamente. Las sembraremos y abonaremos hasta que la igualdad sea costumbre en la iglesia.
5- Para terminar, vamos a leer unas palabras de Etty Hillesum. Una mujer judía que murió asesinada en Auswitch. Su “esperanzar” es camino de conversión en estos tiempos rarunos.
Corren malos tiempos, Dios mío. Esta noche me ocurrió algo por primera vez: estaba desvelada, con los ojos ardientes en la oscuridad y veía imágenes del sufrimiento humano. Dios, te prometo una cosa: no haré que mis preocupaciones por el futuro pesen como un lastre en el día de hoy, aunque para eso se necesita de una cierta práctica. Cada día es en sí mismo suficiente. Te ayudaré, Dios, para que no me abandones, pero no puedo asegurarte nada por anticipado. Sólo una cosa es para mí cada vez más evidente: que tú no puedes ayudarnos, que debemos ayudarte a ti y así nos ayudaremos a nosotros mismos. Es lo único que tiene importancia en estos tiempos. Dios: salvar un fragmento de ti en nosotros. Tal vez así podamos hacer algo por resucitarte en los corazones desolados de la gente. Sí, Dios mío, parece ser que tú tampoco puedes cambiar mucho las circunstancias: al fin y al cabo, pertenecen a esta vida.
(Etty Hyllesum. La oración del domingo por la mañana. 12 de julio de 1942)
Zaragoza, 4 de abril de 2025
JAÉN, empieza La Revuelta
Los libros de La Revuelta preparados en la entrada de la sala.
La mesa de Mabel con la pañoleta de La Revuelta, una vela encendida, un trenzado de lanas, los libros y el tapón, recuerdo poderoso de que el frasco se rompió y derramó el perfume.
Una treintena de mujeres y algún hombre acudieron a la convocatoria y compartieron tras la exposición del contenido del libro, sus inquietudes, dudas, anhelos y esperanzas.
AGAR EN TI
Club de lectura San Pablo “Mujeres Bíblicas”. 31 de marzo de 2025
AGAR EN TI. Autora: Pilar Yuste Cabello
En la sesión de marzo del Club de lectura San Pablo contamos con la intervención de Maite Polo quien nos propuso una aproximación a este libro de Pilar Yuste. Maite se presentó como creyente (es miembro de las Comunidades Cristianas Populares de Torrero) y como militante feminista (forma parte de la plataforma Abolicionistas Aragón)
El texto contiene una historia en tres niveles que Maite identificó con el ver, juzgar y actuar: a) lo que vemos en la historia de Agar (lo que está escrito); b) lo que analizamos/pensamos desde un presente en el que estas historias se reactualizan (el contexto actual); c) el viaje interior y vital en Agar; también en mi, en cada una de nosotras (¿hacia dónde nos lleva este relato?)
Agar es presentada en el texto de Pilar Yuste como mujer, esclava y extranjera (a su opresión fundamental por su condición de mujer dentro de una sociedad patriarcal se añaden otras que agravan su situación). Una mujer anónima, sin linaje y sin identidad. Maite recordó la caracterización patriarcal de las mujeres como las ‘idénticas’ −tal y como señala la filósofa Celia Amorós− para justificar su privación de derechos como sujetos. Agar es la otra, la nadie: refugiada, migrante, explotada, excluida, ignorada... Pero Dios sale a su encuentro por dos veces en el desierto, la nombra y con este acto de nombrar le otorga reconocimiento; un tu a tu en dignidad: ‘Él me nombra y yo también. Y le veo’. Así Dios interviene en la historia de Agar y la libera haciendo que pase de la sumisión a la resistencia.
De las muchas lecturas que permite este libro para nuestro presente Maite se centró en el tema de la mal llamada "gestación subrogada" o los "vientres de alquiler": Ninguno de los dos términos es realmente adecuado. En realidad deberíamos hablar de explotación y compra-venta de seres humanos para no caer en las trampas del lenguaje que enmascaran y adornan esta realidad tan sangrante en el siglo XXI que afecta a muchas mujeres de todo el mundo (una faceta más de la feminización de la pobreza). Es una actualización de la conceptualización aristotélica de las mujeres como vasijas vacías, materia inerte en que el semen creador del varón es el que insufla el alma humana.
El avance de las técnicas sobre la reproducción humana han hecho posible la práctica de los vientres de alquiler. Consiste en que una mujer lleve adelante un embarazo y un parto con el objetivo de entregar el hijo a terceras personas que, previamente, han contratado ese embarazo y pagado por el bebé. Desde que se conoció el primer caso con relevancia mediática en Estados Unidos en el año 1985, esta práctica no ha dejado de aumentar. Desde entonces, varios países han legislado a favor de la llamada gestación subrogada: la denominación es ya toda una declaración política porque implica la renuncia por parte de las mujeres ‘vientres de alquiler’ al derecho fundamental de la filiación, el feto que van a gestar durante nueve meses no les pertenece. De esta forma la mujer gestante se cosifica y deshumaniza hasta la máxima expresión y también los bebés que son un artículo más en un mercado donde todo se puede comprar si se tiene dinero suficiente (¿dónde quedan sus derechos?)
En la actualidad este es un negocio que está creciendo de forma exponencial: un negocio global (una industria deslocalizada y externalizada: Ucrania, Méjico, la India y casi todo el SE asiático…); un negocio controlado por lobbys médicos, agencias de intermediación… y en el que se dan, legalmente, situaciones tan ambiguas como las que encontramos en España (prohibición y complicidad). La demanda de bebés gestados de esta forma es tanto por parte de personas heterosexuales como homosexuales (parejas, mujeres solas y también hombres solos).
La explotación reproductiva de las mujeres es un tema crucial dentro de la agenda feminista abolicionista en la actualidad. Una faceta más de la mercantilización del cuerpo de las mujeres. En un marco de un neoliberalismo sin cortapisas, las mujeres pobres siempre pueden tener el recurso de vender su cuerpo: su capacidad sexual (en el caso de la prostitución) y su capacidad reproductiva (en el caso de los vientres de alquiler)
Como aspectos centrales para el feminismo en relación con los vientres de alquiler Maite señaló, a modo de conclusión dos consideraciones: la primera referida al falso debate entre consentimiento y libertad de elección. ¿Son ‘libres’ las mujeres empobrecidas que sufren estas nuevas formas de esclavitud?, como sostiene Amelia Valcárcel: “allí donde no hay igualdad, la libertad es uno de los nombres del abuso”. La segunda, sobre la cuestión de si los deseos individuales pueden convertirse en derechos, es decir, pueden acabar refrendados por leyes que los amparen. ¿El deseo de tener descendencia es, por sí mismo, razón necesaria y suficiente para la legalización de los vientres de alquiler? Tener un hijo es un deseo, no un derecho, mucho menos cuando su satisfacción implica el sometimiento, la explotación y el trato indigno a terceras personas (la madre de alquiler y el bebé)
Dos libros recientes sobre este tema, escritos por feministas españolas (que Maite trajo a la sesión):
-En el nombre del padre. Explotación reproductiva de mujeres y venta de seres humanos en el siglo XXI de Ana Trejo. Serendipia Editorial, 2023.
-Misoginia neoliberal: explotación reproductiva, prostitución y pornografía de Ana Pollán. Ed. Comares, 2024.
El debate fue muy animado y participativo. Algunas de las asistentes aportaron materiales para profundizar sobre este tema:

sábado, 15 de marzo de 2025
MUJERES Y TEOLOGÍA INVITADAS AL RETIRO DE CUARESMA
RETIRO DE CUARESMA DE LAS PARROQUIAS DEL ACTUR DE ZARAGOZA
Hoy sábado, 15 de marzo, nuestras compañeras Pili Aísa, Pilar Cáncer, Mª Carmen Sanz y Mabel Ruiz han participado en el Retiro de Cuaresma celebrado en la iglesia de San Andrés.
Hemos pasado la mañana en torno a una palabra: esperanza.
Tras la bienvenida de Pili y unos momentos de silencio propuestos por Mabel haciéndonos conscientes del aliento divino en cada persona, Pili ha compartido su vida en clave de esperanza. Pilar Cáncer nos traído la vivencia de esperanza en medio del holocausto de Etty Hillesum, y Mª Carmen ha guiado el momento de participación con unas preguntas y unos verbos próximos a "esperanzar": animar, profetizar, ilusionar, experimentar, alentar. prometer, profetizar, acuerpar, abrazar la diversidad... Cada persona ha podido elegir el verbo con el que se quiere comprometer este tiempo de Cuaresma.
Esperanzar... el arte de levantarse, de llevar adelante en complicidad con otras y otros, para lograr que la realidad cambie, aunque sea un palmito.
ORANDO CON ETTY
HYLLESUM
(Etty Hyllesum. La oración del domingo por la mañana. 12 de julio de 1942)
miércoles, 12 de marzo de 2025
CLUB DE LECTURA SAN PABLO, AGAR EN TÍ
domingo, 9 de marzo de 2025
martes, 4 de marzo de 2025
Video de nuestro acto 2M Revuelta Zaragoza
Este 2M es el sexto año en que La Revuelta de Mujeres en la Iglesia sale a manifestarse delante de la Seo bajo el lema: MUJERES CREYENTES Y FEMINISTAS, POR UNA IGLESIA EN IGUALDAD.
HASTA QUE LA IGUALDAD SE HAGA COSTUMBRE.
Os dejamos un enlace a las fotos y textos de las diferentes concentraciones en las ciudades y pueblos de nuestro territorio.
https://www.instagram.com/revueltamujeres/
domingo, 2 de marzo de 2025
Revuelta de mujeres en la Iglesia: Creyentes y feministas
Somos mujeres creyentes. Vivimos con pasión el seguimiento de Jesús de Nazaret en muchos grupos, parroquias, organizaciones, movimientos eclesiales y congregaciones. Estamos comprometidas con la causa de Jesús y luchamos por la renovación de la Iglesia y la transformación social desde la perspectiva de las mujeres
Alzamos la voz y nos manifestamos porque vivimos una profunda discriminación en la Iglesia y ha llegado el momento de decir “¡Basta ya!”. Ni podemos ni queremos callarnos. Estamos cansadas de las incoherencias y autoritarismo que percibimos a diario, por eso:
Queremos denunciar las múltiples formas de injusticia e invisibilización que sufrimos en la Iglesia. La institución, con su estructura y organización, está quedando al margen de las conquistas sociales en igualdad y corresponsabilidad y está cometiendo un error.
Reivindicamos la necesidad de un cambio imprescindible: el acceso al diaconado y al presbiterado femenino, para atender a las comunidades cristianas. Denunciamos la desproporción entre el número de teólogas preparadas y los puestos que ocupan como docentes en las facultades de Teología y en otros puestos de responsabilidad.
Queremos hacer visible nuestro trabajo incansable y gratuito. Las mujeres somos mayoría aplastante en el voluntariado, en las celebraciones religiosas, en catequesis, en pastoral, en la acción social con las personas más empobrecidas, en los movimientos eclesiales, en la enseñanza, en la vida religiosa... Somos las manos y el corazón de la Iglesia, pero se nos niega la palabra, tener voz y voto, la toma de decisiones y el liderazgo en los ámbitos oportunos, como se puso de manifiesto, una vez más, en el Sínodo de la Amazonía.
¿Qué sería de la Iglesia y de las iglesias si dejáramos de hacer todos estos trabajos, porque estamos cansadas de la invisibilidad y de la injusticia?
Trabajamos en la Iglesia, porque es nuestra comunidad de referencia para vivir el Evangelio. Seguiremos trabajando en ella para que podamos recuperar la comunidad de iguales que trajo Jesús.
Trabajamos con ahínco para que la Iglesia denuncie el sistema económico neoliberal que impide que las personas tengamos unas condiciones de vida acordes con nuestra dignidad, porque este sistema expolia la tierra, fomenta la feminización de la pobreza y favorece la explotación laboral y sexual de las mujeres.
Trabajamos y trabajaremos para recuperar una Iglesia donde las mujeres seamos reconocidas como sujetos de pleno derecho, con voz y voto en todas partes y valoradas por nuestros talentos y carismas.
No estamos solas. Formamos parte de una red que crece cada día y se entrelaza con mujeres de iglesias de Europa y del mundo que también han dicho “¡Basta ya!” y alzan su voz, hasta que la igualdad sea costumbre.
miércoles, 26 de febrero de 2025
Me llamo Tecla
Club de lectura San Pablo “Mujeres Bíblicas”. 24 de febrero 2025
ME LLAMO TECLA, de Mª Luisa Paret García
Continuamos con las sesiones del
Club de Lectura en la librería San Pablo. Este mes, entorno al libro “Me llamo
Tecla” de Mª Luisa Paret García.
Estuvimos 16 mujeres y 1 hombre.
Presentó el libro Helena Pascual Vuelta, catequista en las parroquias del ACTUR.
Gracias Helena por tu disponibilidad y por tu trabajo para darnos a conocer a
esta mujer que se unió a Pablo para predicar la buena nueva de Jesús rompiendo
todos los estereotipos.
Para empezar, no aparece su
figura en el Nuevo Testamento, ya que sólo aparece en el libro apócrifo los “Hechos
de Pablo y Tecla”. Tecla fue una figura relevante en los primeros siglos de la
expansión del cristianismo (ss.II/IV) y fue reconocida tanto en la Iglesia
Oriental como en la Occidental.
La autora del libro utiliza la
metodología llamada en la Teología Feminista “hermenéutica de la imaginación”,
que consiste en narrar en primera persona la historia del personaje para así
poder empatizar e identificarse más con su vida y sus decisiones.
La narración en primera persona empieza
en Iconio donde vivía Tecla y a donde Pablo había llegado a predicar. Nos
cuenta, como escondida tras una ventana le escuchó y se sintió atraída por el
mensaje que predicaba. A pesar de que ya estaba comprometida en un matrimonio
pactado por la madre, decidió rechazar el matrimonio y unirse a Pablo. La madre,
Támaris, denunció a Pablo y lo encarcelaron. A ella la condenaron a la hoguera.
Milagrosamente logró escapar, se cortó el pelo, se vistió como un muchacho y
siguió a Pablo.
Escuchando a Pablo, aunque éste
no le hacía mucho caso y se sentía incómodo, descubrió la comunidad, el carisma
que cada uno podía desempeñar, sin hacer distingos: el discipulado de iguales.
El evangelio lo experimentaba como una energía interior.
En Antioquía conoció a las mujeres
que sentaban alrededor de una mujer mayor a la que escuchaban con atención. La
acogieron con alegría. Descubrió una comunidad de referencia, en la que unas
estaban bautizadas y otras estaban en período de formación. En Seleucia le
asignaron la enseñanza de los niños. Las comunidades iban creciendo poco a
poco. En Anatolia descubrió una de las ciudades subterráneas más extensas que
eran utilizadas para celebrar la fe. En ellas experimentaba la necesidad de
aislarse para orar. Fue desplazándose por distintas ciudades y le pasaron
episodios poco agradables, hasta un intento de violación ya que una mujer sola
y predicando era algo insólito, pues subvertía los roles que la sociedad
patriarcal asignaba a hombres y mujeres. Pero ella cada vez se sentía más llena
del espíritu y más segura de su misión. Las mujeres trabajaban en todos los
ámbitos y ministerios eclesiales.
En un momento sintiéndose
preparada le pidió a Pablo que le bautizase, pero él todavía no la consideraba
preparada. Así que tomó la decisión de autobautizarse.
Finalmente volvió a Seleucia y
allí fundó un grupo monacal femenino en el que todas se repartían las tareas.
El evangelio era algo vivo y compartido.
En todo el relato destacamos la
solidaridad entre mujeres que sostenían la fe y la vida. El miedo que existía,
y sigue existiendo, a que las mujeres ejerzamos el liderazgo.
La próxima sesión será el 31 de marzo, a las 19h, con el
libro “Agar en ti”, de Pilar Yuste
Cabello
¡¡¡Os esperamos!!!
domingo, 23 de febrero de 2025
La Revuelta de Zaragoza sale a la calle
lunes, 10 de febrero de 2025
Cátedra de teología y Espiritualidad "María de Magdala"
lunes, 3 de febrero de 2025
Carta de apoyo a la obispa Mariann Budde
Santiago de Compostela, 25 de enero de 2025
Querida y apreciada monseñora Mariann Budde.
Somos mujeres feministas católicas, que trabajamos en nuestra Iglesia por la igualdad entre hombres y mujeres.
Son tiempos difíciles los que nos está tocando vivir, tiempos en los que la supremacía (blanca, cisheteropatriarcal o de cualquier otro tipo) y la polarización avanzan y se extienden por todos los países que se dicen democráticos, tanto en América como en Europa.
Nos parece revelador y nos alienta el hecho de que en su país existan plataformas como Faithful America que aúnan a las diferentes confesiones religiosas para argumentar y desmontar, desde nuestra vivencia de la fe, esos nacionalismos mal llamados cristianos que, por todo el mundo, desvirtúan y tergiversan las palabras de Jesús y nuestra fe para defender posiciones políticas extremistas y fomentadoras del odio.
El motivo de esta carta es agradecerle sus valientes palabras en la homilía del pasado 21 de enero en la catedral de Washington. Apreciamos y agradecemos su voz profética, que reconocemos habitada por la Ruah, su tono pausado, capaz de alzarse sin estridencias para defender la verdad y sostenerla desde el Evangelio. Como mujeres somos conscientes de la dificultad que entraña llegar a obispa en la capital de Estados Unidos y la valentía que es necesaria para dirigirse al nuevo presidente de su nación en los términos en los que usted se ha expresado.
Coincidimos con usted en la importancia de la unidad como base firme sobre la que se ha de sostener un estado, la importancia de neutralizar y superar la polarización que en estos momentos se vive a nivel global, la necesidad de abrir espacios de diálogo y dejar de considerar como enemigo/a a quien piensa distinto. Las comunidades humanas hemos de saber incluír a todas las personas que piensan o se viven de formas diferentes, sin excepciones de ningún tipo, por encima de toda diferencia económica, cultural, social, religiosa, sexual,...
La misericordia de Dios se derrama sobre toda persona sin distinción. Como mujeres creyentes nos vivimos testigos y portavoces de esa misericordia. Desde ese amor derramado en nosotras y desde la pedagogía de Jesús de Nazaret, no podemos consentir que las diferencias se constituyan en motivo de exclusión, provocando sufrimiento y angustia en los colectivos más vulnerables. Apostamos firmemente por la ternura como motor de las relaciones humanas. Por eso apoyamos sin fisuras sus palabras, que agradecemos profundamente.
Seguimos caminando buscando una Iglesia y un mundo que cada vez más sean comunidad de iguales, Ekklesia que avanza en la construcción del Reino de Dios.
!!Gracias, hermana!!
Asoc. Mulleres Cristiás Galegas Exeria y Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana Femenina
Apoyan este escrito: Tras las huellas de Sophia (México) Revuelta de las Mujeres en la Iglesia de Vigo, Lugo, Zaragoza, Cantabria, Navarra, Granada, Tenerife, Alicante, Madrid, Cabra, Huesca, Gran Canaria, Vitoria - Gasteiz, La Rioja, Salamanca, Bilbao, Murcia, Badajoz, Valladolid, Almería, Córdoba, Cádiz, Alcem la Veu Barcelona, Menorca, Valencia. Mujeres en la Iglesia de Burgos por la igualdad, Mujeres y Teología de Zaragoza, Cantabria, Sevilla, Cabra, Emakumeen Aldarria Guipuzkoa Elizandrea Donnes Creients Valencia Mujeres en Diálogo CVX España Mujeres Católicas Presbíteras, ARCWP Europa
martes, 28 de enero de 2025
Club de lectura San Pablo, ME LLAMO TECLA
LAS DISCIPULAS DE JESUS, club de lectura
Club de lectura San Pablo “Mujeres Bíblicas”. 27 de enero 2025
LAS DISCÍPULAS DE JESÚS, de Isabel Gómez Acebo
Nos reunimos un mes más en la
librería San Pablo, entorno al libro “Las discípulas de Jesús”, de Isabel Gómez
Acebo. En esta ocasión estuvimos 17 mujeres y presentó el libro Gloria García
Colomé, catequista en la parroquia de Valdespartera.
La autora busca en el Nuevo
Testamento, cómo y en qué circunstancias, aparecen las mujeres acompañando a
Jesús, y nos plantea y se pregunta ¿les podemos llamar discípulas?
La estructura del libro se
plantea estudiando el relato de la pasión, que es el primero que se escribió, y
después los relatos de los evangelistas en el orden en el orden que se
escribieron: Marcos, Mateo, Lucas y Juan.
A los hombres, Jesús les llama a
seguirle. A las mujeres las reintegra en la sociedad por medio de la sanación
física o espiritual. Después ellas creen en él, se fían de él y le siguen:
Curación de la suegra de Pedro,
curación de la mujer sirofenicia, el caso de la mujer del flujo de sangre
(parece como un remedo de la vida de Jesús: soledad, sufrimiento…). Está la
parábola de las vírgenes sabias y vírgenes necias. Las hermanas Marta y María.
La primera que anda trajinanado (ministerio de servicio) y la segunda que se
sienta a escuchar (anuncia el evangelio). La samaritana que será la mensajera
de Jesús y la evangelizadora de sus paisanos…
De hecho, con alguna variación en
los relatos de cada evangelista, nos narran que las mujeres fueron las que
permanecieron fieles desde su incorporación al grupo de Jesús; fueron las
primeras testigas de la resurrección, María Magdalena, la primera discípula.
También aparecen las mujeres en
el monte Calvario presenciando la crucifixión y muerte de Jesús. Las mujeres no
solían estar presentes en las ejecuciones y los evangelistas las sitúan allí.
Vemos pues, que Jesús da el mismo
espacio a los hombres que a las mujeres. Podríamos decir que rescata con muchos
ejemplos el universo femenino. Que Jesús se va “mujerizando”, como que las
mujeres le ofrecen el rostro y las vivencias que Jesús tenía de Dios.
Como dice la autora, “al final concluimos que ser discípula/o de
Jesús implica una relación personal que comienza con la escucha de su Palabra y
va avanzando poco a poco, en la comprensión para configurar la propia vida con la
del Maestro. Esta ruta la siguieron las discípulas de Jesús que aparecen en los
evangelios, cada una a su manera y desde su situación personal”.
Estamos seguras de que estuvieron
allí como discípulas de Jesús, porque a pesar de vivir en una sociedad y
cultura donde a las mujeres se les relegaba mucho más que hoy al espacio
privado. Y a pesar de que los relatos que nos han llegado están escritos por
varones, ellas aparecen ahí, se les nombra. Fueron mujeres pioneras que
iniciaron esa ruta de la mano de Jesús y durante siglos se les ha
invisibilizado. No podemos permitirlo más.
La próxima sesión tendrá lugar el
lunes 24 de febrero a las 19h, con
el libro “Me llamo Tecla” de Mª Luisa Paret. ¡¡¡Os esperamos!!!