El lunes 21 de febrero, nos
invitaron desde el Consejo General de Acción Católica de Zaragoza a participar
en la Mesa de Experiencias: Jóvenes,
Mujeres, Mundo Rural en nuestra sociedad e Iglesia. Presente y Futuro.
Asistieron 41 personas, 23
mujeres y 18 hombres. La mesa trascurrió en un ambiente de paz y entendimiento.
Las personas organizadoras valoraron positivamente las intervenciones desde
dentro de los movimientos que representábamos. Y para nosotras era importante
participar en un espacio de la iglesia oficial.
Hubo tres puntos en los que hacer
una pequeña intervención cada uno de los sectores representados.
Desde Mujeres y Teología, en el
primer punto que trataba sobre la realidad
socio-política y económica, la compañera que nos representaba
incidió en la gravedad del problema de la violencia machista, con 5 mujeres asesinadas en lo que va de año y 49 víctimas: 43 mujeres y 6 menores asesinados en 2021, según datos del
Ministerio de Igualdad, y la necesidad de comprometernos todos contra esta
lacra social.
En el segundo punto sobre la experiencia
personal o colectiva como miembro de la Iglesia contó su experiencia como
mujer feminista y creyente. Desde los últimos años de la dictadura buscando
movimientos alternativos por discrepancias con la iglesia oficial, hasta la
participación en la Asociación de Mujeres y Teología de Zaragoza con otras
mujeres feministas y creyentes intentando construir otra iglesia y otro mundo
en el que las mujeres seamos iguales.
Al patriarcado hay que minarlo
desde todos los ángulos, también desde la iglesia. Además hay muchas mujeres
dentro de la iglesia que no tienen oportunidad de oír otras voces si nosotras
estamos calladas.
En el tercer punto nos pedían
compartir cómo nos gustaría que fuera la Iglesia del siglo XXI. Informamos
de La Revuelta de las Mujeres en la
Iglesia, del Sínodo de Mujeres. Y
respecto a cómo nos gustaría que fuera la iglesia del S XXI, se destacaron los
cinco puntos en los que queremos incidir
para hacer que la Iglesia sea, de forma más genuina y auténtica, el Reino de
Dios:
Plena igualdad para todas las
hijas e hijos de Dios. Que se escuche y se tenga en cuenta a las Teologías
Feministas. Participación en los órganos de gestión y de poder. Una Iglesia
transparente y preocupada por los pobres, lejos de todo boato. Participación en
todos los sacramentos. Cambio en el lenguaje y ritos litúrgicos. Ministerios en
clave de servicio y no de privilegio. Integrar la teología feminista en la
Iglesia. Una Iglesia que sea reflejo de la diversidad y multiculturalidad que
alberga en su seno.
La parte de las jóvenes estuvo
representada por María, ex militante de la JOC, que incidió sobretodo en la
precariedad laboral que hace que cada vez más tarde puedan tener un proyecto de
vida adulta.
El mundo rural estuvo
representado online por Juan Manuel, de un pueblo de Badajoz. Incidió en la
despoblación y falta de servicios en el mundo rural, que lleva a tener peores
condiciones de vida y a emigrar a otros territorios.
Pilar González, de Mujeres y Teología, fue nuestra voz.